Por que simplemente se acaba el espacio del año y las luces de la calle se hacen linternas y senos y vértebras, colores en espera del degarrotipo. En algún momento las imágenes se pierden, se enciman las noches y la gente compra lo que no necesita, el pesebre de oropel, las esferas en rojo y deja de gustarnos lo que la lluvia decía. Por que simplemente al buscar algo extraviado entre los regalos, la familia, la vida y sus ruedas que no paran de girar encuentras lo que ocupaste antes, sin nunca haberte puesto al corriente. Por que lo ideal seria saber que cosas perdimos, si valió la pena esa noche cenar entre tantos extraños, ebrios de champgne enfermos de los ganglios. Esta navidad no deja de ser la fiesta de los tendones abiertos.
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