9.29.2011
En un gesto de madurez infinita se intenta desprenderse con mesura de aquello que sin remedio habrá de abandonarnos. Se trata de adelantarse, de decir adiós adecuadamente y abandonar el barco antes, incluso de que lo hagan las ratas. Reivindicar despedidas con un acto triunfal de profunda soledad, la retirada a tiempo como victoria, sin saber si se ama con el corazón o las tripas. Se puede entonces quedar sorprendido, volver a cubierta del barco que se hunde para buscar un salvavidas que una para siempre al propio naufragio.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
decir adios adecuadamente...
ResponderBorrarme quedo pensando en ello
y déjame decirte que me has deleitado con las fotgrafías-retratos que iluminan tu espacio del lado izquierdo.
Me llevo una sonrisa.
Un beso
cómo saber si se ama con el corazón o con las tripas
ResponderBorrar