Creemos que somos niños inclinando la cera caliente de una vela sobre un insecto , porque incluso inocentes sabemos dios no podrá salvarlo de nuestra mano. Cuando veo enamorados en cortejo me doy cuenta de la visera con la que puedo quedar inerte mirándolos con mis ojos en lo oscuro, adivino sus palabras, sus perfiles recortados a media noche, el túnel, las cosas bonitas y extrañas, los percibo perecederos desde el nacimiento, y yo al intentar explicar la vida me doy cuenta planteamos su fracaso, su mentira, su simulación, la vida no merece una explicación.
o como tú, que no termino de entenderte pero cómo me gustas
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