7.03.2009

con la lengua de música de sex pixtols

La rubia le dice que sin amor no le meta los dedos. El piensa que debe buscarle un cuartito y decirle canciones de vals idiotas para que se enamore, para que le crea puede ser el hombre de la casa, él sabe hay algo que no es suficiente, que la oscuridad entre otras cosas puede ser el cuerpo avasallado de la rubia que no se cansa de ser blanca y hermosa, y hay días, sobre todo cuando se encuentra con ella en el motel de las afueras de la tierra, en donde la persona que es él sale a vivir, vive sobre ella y para ella, mientras el ser que tenía adentro es una fisura, un cuerpo anegado de miedos, el puede volverse un tipo cortado a mitad de la noche por esa fuerza extraña que es la lluvia y el amor, y piensa que debe buscarle una habitación que no tenga espejos y rojo, un lugar que no huela al sudor de una adicta, que se parece mucho a lo que huelen las sogas de un muerto de cuello.
La rubia le dice que ha imaginado a dios en los infiernos y lo besa, deliciosamente lo besa, se le enrosca con la lengua de música de sex pixtol, le habla entre besos de las dictaduras, que nunca ha podido mirar una cámara y decir más de dos frases, que ella más que actriz sería la pendenciera que le prendería fuego al teatro, vestida de negro seda, para no perder el estilo, que ve noticieros y cuando sabe de muertos en Tijuana piensa que dios es un padre desobligado con los mortales y la tiene pequeña. La rubia flota sobre si misma sin contarle nada de su pasado, él no sabe leer entre las líneas y desconoce existen mujeres predestinadas únicamente a arruinar la vida, prefiere la imagine como la chica desamparada, como el primer amor de sus veinte años de niño sin nada ni nadie, el no piensa entonces en nada, sólo atina a darse cuenta que los pechos de la rubia se ven más grandes desde arriba y saben a meloncito.
Cuando ella está encima y él la siente, y no sabe qué hacer, el realiza preguntas tontas como ¿te molesta la luz? Y piensa que se acordara de su nombre, que ha significado algo. Ella sabe que para él estos son sus primeros cuerpos y se pregunta mientras mueve la pelvis profesionalmente. ¿dónde estará ahora su ex marido? ¿Cuando dejó de sentir repugnancia por los domingos?

1 comentario:

  1. primeras!

    No se porque nadie se atreve a decirte cosas lindas sobre estas joyitas... a veces me recuerdas a nicanor parra, cuando dice que nosotros propugnamos la poesía del amanecer.

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