Y pornografía

Si muero una de estas noches con la velocidad encima de mi cuerpo y el alma de cascajo sobre el farallón, sabrán que quise morir rápido, que viajé lo suficiente, que decidí que si mi vida no fue una obra de arte quise que mi muerte lo fuera, que me enamoré de una mujer que no existe, de una, de dos, de tres, y perdí sus pedazos en vuelos baratos, y me perdí ignorando que la publicidad hoy es capaz de cualquier cosa y me acerque al acantilado a volar porque ya no podía más. No sabía como, no sabía porqué

Sabrán que pensaba de la vida en un lugar lejano con una casa de ladrillos rojos donde podían tomar café mis enemigos, sabrán por mis notas que te dibujaba desnuda y te aprendi de memoria al mirarte el resplandor y las estrías y que supe de ti un poco cuando entendí que la belleza es una cajita con tus pestañas que filtra el sol y el sufrimiento, que comí las tardes solo con tu fantasma esperando que lloviera, que pude imaginar que me mirabas sin creerlo como dos bengalas nocturnas en el océano.

si muero una de estas noches posiblemente encuentren que volví a las apuestas y la droga, y un cd de nuestra música y pornografía, que cuando veo las fotos del niño que fui no puedo entender al hombre que me he convertido, que mi sangre es triste y sucia y el mar agitado siempre fue un bello sitio para saber que siente la verdadera caída.