3.15.2009
Cuando él murió. Dormía. Le faltaba un pedazo de su polvo, yo hablaba con él desde el silencio. Fui juntando sonrisas para qué mamá no llorara. Pero no dejó nunca de tener los ojos cerrados.
1 comentario:
Ana Barrera
marzo 16, 2009 7:30 p.m.
hay temas tuyos (como a veces nomas tú) que son para mirar hasta donde puedo y callarme, te amo
Responder
Borrar
Respuestas
Responder
Agregar un comentario
Cargar más...
Entrada más reciente
Entrada antigua
Página Principal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
hay temas tuyos (como a veces nomas tú) que son para mirar hasta donde puedo y callarme, te amo
ResponderBorrar