2.17.2008

Manual de dulce y cama

Bailar pegaditos lleva a la cama o a la tumba, al crimen, al incesto, al cariño, a la gula. Al desbordamiento de tragedias pequeñas que son los dos senos desnudos, espigados, sobrios, dispuestos al combate como dos armas de destrucción masiva. Bailar pegaditos lleva a quedar desnudos, ausentes de la piel y el cisma, cuando esto pase se debe saber que hacer con cada una de las partes. El sujetador se quita por piezas y fracciones, a media luz y sin ojos crecidos por lo oscuro. Quitarlo de jalón es un despojo. No se puede ser lucifer cuando se desnuda un ángel. Si se tiene poca pericia para hacerlo con una mano, es conveniente usar las dos inmediatamente, antes de que lo resientan las costillas, la sensibilidad de los dedos o fulmine el hambre.

Es necesario tocar con suavidad sin dejar de apretar en los lugares adecuados. Para que la excitación no llegue de forma brusca no hay como una atmósfera adecuada, podría ayudar una bonita ropa, pero es lo menos importante. Algo de Barry White podría ayudar a escurrirse con buen ritmo a dedos torpes. En la noche sólo debe asirse la sombra, ir cayendo sobre la tristeza, el alumbramiento y la risa, tocar en círculos con los poros bajo fuego, primero despacio, luego recio, hasta que los senos queden embestidos por la sal de nuestra boca. En caso de tener miedo a los misterios de la desnudez, no es recomendable practicar con maniquíes. Estos nunca muerden, ni rompen los botones de la camisa o tienen piernas afiladas como ríos. Esta comprobado según seductores de pacotilla son adictivas las siliconas, pero se debe ser poco críitico con el tamaño o la forma, la dulzura no es de medidas carnales. Empezar con cosquillas en la espalda cuando se va quitando el broche y palabras como: “ bichito” “ cosita” seguramente terminará desencadenando con el “ dime vaquero”

El brassiere se quita en partes, con la boca, con la mirada, con la sombra, en silencio y los sentidos abiertos. Quitarlo de jalón es un despojo. Algo ético que deben tomar en cuenta los iniciados en este manual de dulce y cama es que no deben llevarse la prenda aunque lo exija su fetiche. Posiblemente y si tienen suerte, lo habrán quitado a quien le dio su cuerpo con el corazón. Cero errores. Los errores se castigan con amor.

7 comentarios:

  1. y pensar que tanta acción es producida solo por un baile apretaito..jajaja, al parecer eres un peligro bailando lentos!

    La verdad es un ensayo bastante detallado, cosa que me gusta porque de verdad pasó por mi cabeza cada acto que describias.

    Buen texto, de hecho creo que me dieron de poner a barrie white y buscar una pareja para bailar...






    cariños!

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  2. "Al desbordamiento de tragedias pequeñas"

    ...

    ya está el link en su lugar.
    Le hago una pregunta...
    Antonio Mundaca es su nombre real?porque tengo entendido que el señor Antonio Mundaca era un pirata...
    es posible?

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  3. esto es carnada de anzuelo viejo!!! me encantan todos los caminos que te conducen al desgarro.... en este caso de pieles!!! un beso querido siempre Toñito

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  4. así se castigan los errores?) creo que me he equivocado hasta en las equivocaciones...

    saluditos

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  5. Podría perderme en las vividas descripciones, en la sapiencia de la voz y en lo detallado de cada uno de sus movimientos, podría incluso patalear al pensar en "perder" uno de mis brassiers aunque haya sido despojada y el jalonazo haya venido después, podría, sí...pero me quedo con la oración final, ella me reafirma que esa voz, sabe lo que dice por sentirlo.

    OA

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  6. Una bandada de brassieres desatados pasó volando por aquí.

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  7. pasarán cien días,
    aún así cada minuto detendrá el universo, solo gobernaran los gemidos
    (y los besos
    siempre los besos)

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