12.19.2007

El hombre de todas las cenizas.

Eres simplemente el hombre que queda luego del sueño de una mujer que se hizo real al saltar del espejismo. Los objetos que no alcanzas a pesar de la vehemencia de los brazos en abarcar lo que este más allá del ángulo cerrado entre el pecho y el alma. Puedes ser el hombre de todas las cenizas, el tipo de la corbata anaranjada y la camisa blanca al que espera una mujer con esa falda strapless para decirle te quiero, aquel desgarbado que con humor pagano mira las celebraciones de las vírgenes en diciembre y sabe que la rueda gira y la pasión se te descansa hasta que la voz de esa misma mujer entra a tus oídos porque ha descubierto la forma de hacer que el arrojo que eres como animal amargo entre en acero, como entra la espada en una piel suave. El hombre con las espinas de las breas en el habla, el enemigo de los ensimismados cuerpos en contienda que se parten de caminar en diáspora.

El hombre que queda luego de los días de lluvia que sirven para despedir las noches y tiene la certeza de que el corazón es la única cosa que se escapa tanto, incluso más que la piel o la memoria. El hombre o el sueño al que ni al mundo, ni a la vida, ni las sombras , ni te pide nada. El tipo que no sabe decir más que las iniciales de tu vida con las cual te llama desde las entrañas de su traquea, que no sabe decir que le duermas dulce, que le escribas las estrellas de ese cielo, que te extingas con él como los peces en las aguas rojas.

2 comentarios:

  1. Kurda, te lo he dicho un buen de veces y te lo repito: Admiro muchas de tus frases....
    Maestro!

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  2. Antonio.. ¡Saludos!, he leído la entrevista en el "Ping pong blogger" me ha encantado :)

    Saber que le entrevistaron me llenó de júbilo pues soy seguidora de sus lineas aunque pocas veces me decida a dejar un comentario y me parece fascinante el proyecto.

    *

    Personalmente la frase que más me ha gustado de usted es la que me escribió por primera vez, desde entonces me acompaña la hice mía y hasta ahora le pido permiso, Jajaja, "Con la paz gitana de la luciérnaga" A partir de ese dia visito fielmente anque no deje rastro.


    "El hombre de todas las cenizas"


    Una vez estuve de la mano de quien tenía "ardientes pisadas" cuando me perdía en el camino regresaba por la huella que dejaba, sus cenizas, hoy, intento dejarlas perderse en el viento.


    Mientars tanto yo, seguiré, aquí, inespacial, pero, inextinguible en el tiempo.


    Bendiciones.

    *

    Desde el alma.

    *

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