A veces leo tus cartas y me quedo largo tiempo volando en las líneas. Tus palabras que solían abrir los ojos, desprenderse de los muertos y los significados. Me quedo en donde sabes irte con rabia y con ternura para hacer el hueco más preciso. Es una forma de quererte porque si, sin permiso, porque me gusta tu risa, porque me da la posibilidad de entender el espacio entre lo que puedo pintar y escribir y ya no tiene nada que ver contigo, ahora se trata de mí, del que soy haciéndome de sangre, salvándome las manos, los restos, aunque te pueda llegar lo que diga como un desesperado trayecto de carne viva, se trata de mí queriéndote por las veces que no te quise, leyendo sobre mí desde tu lengua y tu mano con una dosis de traición y sueño. No sé cuando dejaré de leerte.
esta carta me parece que tiene nombre, me agrada. es como el espasmo de la nostalgia y el recuerdo como a sangre viva apenas brotando.
ResponderBorrarun beso
Me gusta eso exprimir a gente querida o no querida para la reconstrucción personal...a mi hace años y años y años que unos ojos ámbar me sacan insultos y frases melosas y chido, es como meter los dedos mojados a la clavija donde se enchufan las cosas...
ResponderBorraryo creo ya es hora que cambies de lectura, te quiero mucho mundaquita y tú sabes a que me refiero, lo unico bueno es que de todo eso te sale cada cosa bien chingona que por dios eres un fregón, desde que andas asi a vuelo medio como dices la nostalgía te sale por los codos...
ResponderBorrarlo que me gusta de este poema es que por fin veo el paso que sigue.
Te dije que te extraño mucho?
A veces te salen trocitos verdaderamente deliciosos.
ResponderBorrarAltruismo + egoismo = amor.
ResponderBorraretc. etc. etc. me encanta lo que dice blondie. Yo preferiría sigas escribiendo, no lo pares.
ResponderBorrarAdeu.
¿Qué tal entre Marx y una mujer desnuda?