Son tiempos duros para la poesía, dicen algunos, tomando té, escuchando música en sus departamentos, hablando (escuchando) a los viejos maestros. Son tiempos duros para el hombre, decimos nosotros, volviendo a las barricadas después de una jornada llena de mierda y gases lacrimógenos, descubriendo / creando música hasta en los departamentos, mirando largamente los cementerios-que-se-expanden, donde toman desesperadamente una taza de té o se emborrachan de pura rabia o inercia los viejos maestros.
Fragmento de Manifiesto Infrarrealista/Déjenlo todo, nuevamente/ Roberto Bolaño/ 1976
En una ocasión, García Márquez me dijo que desde que él nació, el mundo está peor. Tiene razón y tiene la memoria de un comparativo que puede ser atesorado. Yo no tengo un antes ni un después, sólo un estadio continúo, por ponerlo en tus palabras, lleno de mierda. Entonces descubro la poesía como frasco de vidrio para después de trabajar. Me despego las sanguijuelas y las muelo. Con la sustancia viscosa que dejan, escribo.
ResponderBorrarSon tiempos duros para todo, y así sigue cada segundo que camina en el reloj, rayita por rayita.
ResponderBorrarYo no le sé a los relojes de manecillas, los entiendo pero no los capto rápido, cuando ya por fin sé qué hora es ya hasta pasaron cinco minutos más así que la cuenta vuelve a empezar. La vida va así, empeora perono te das cuenta, hasta un largo periodo después cuando ya no hay marcha atrás.