2.27.2006

A veces sucede así, como un relámpago, una fisura en la consistencia de cada día. La aparición de un recuerdo nos empuja a una tarea peligrosa y sencilla: redibujar el pasado. Los recuerdos imprevistos siempre están ahí, vivos de algún modo, latiendo silenciosamente en un sitio oscuro. Esperando.

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